Buscar en Biochamberileros...

domingo, 3 de febrero de 2013

Manu presenta: animación 3D

Manuel Menéndez Rodríguez fue uno de mis alumnos más destacados. Era de esos chicos de los que los profesores comentamos entre nosotros "qué maravilla de alumno, es bueno en todo!! y si, era bueno en todo, además de tener una personalidad encantadora. Cualquier cosa que hubiera elegido, la hubiera hecho bien.....Y como ahora os va a contar él mismo, eligió algo poco convencional, algo que en principio, seguro que muchas personas le dirían..."no, no te dediques a eso..es un mundo muy difícil..con eso no se gana la vida casi nadie...." pero ahí está, despegando con fuerza e ilusión...








¡Hola biochamberileros! Me llamo Manuel Menéndez, tengo 23 años y terminé el Bachillerato en Chamberí en el año 2007. Carmen me ha pedido que escriba un pequeño artículo con un repaso desde aquél año a la actualidad.

Mi pasión desde que era pequeño siempre fue el cine, trabajar con actores y contar historias. Sin embargo, cuando terminé el Bachillerato me metí en Ingeniería de Telecomunicaciones. ¿Por qué lo hice? Todavía no lo sé. Puede que presión por tener buenas notas en Selectividad, por hacer lo que todo el mundo hace, y no salir del clásico ingenieros-arquitectos-abogados-médicos. Aún así, no tardé en darme cuenta de que ese no era mi sitio. Cada día que iba a clase estaba deprimido y no me sentía para nada en mi lugar, ni me gustaba en lo que se estaba convirtiendo mi futuro. Así que a los cuatro meses de empezar la carrera, con decisión y coraje, pero con nuevos objetivos, dejé de ir a la facultad. Nunca me he arrepentido de esa decisión. Y ojo, no digo que sea una carrera ni mala ni difícil, pero simplemente no era para mi.  No obstante, con afán de no perder el año me puse a estudiar el Proficiency de Cambridge.


Así, cambié lo que no me gustaba y me dirigí hacia lo que siempre me llamó la atención. Los años siguientes estudié Producción Cinematográfica en Septima Ars y Guión de Cine y TV en la Factoría del Guión, pero poco a poco, viendo y analizando películas, me iba picando cada vez más el gusanillo de la animación en 3D, dar vida a personajes que en realidad, no la tienen. Era algo que mezclaba todos los elementos que siempre me gustaron: trabajar contando historias, trabajar con un ordenador en un estudio, que te permite trabajar por tu cuenta, pero también en grupo a la vez rodeado de mentes creativas, poder crear una actuación desde cero, controlando cada pequeño gesto y emoción para despertar unas sensaciones en el espectador. Además, si quieres contar historias, ¿cuál no se puede contar en animación? Por ello, empecé a estudiar Character Animation en Animation Mentor, una escuela online con su sede en California donde los profesores son profesionales de la animación y te permite concentrarte completamente en ello. Fueron dos años muy intensos, sin vacaciones, aprendiendo una técnica desde cero, pero valió la pena.


Para mi sorpresa, nada más terminar el curso en Marzo de 2012, me contactó una productora argentina que estaba trabajando en el primer film animado de Juan José Campanella ("El secreto de sus ojos"). Me hicieron una oferta para trabajar como animador y me fui para Buenos Aires sin pensármelo dos veces.

La experiencia fue totalmente increíble, no sólo a nivel profesional, sino a nivel personal. Toda la gente que puedes llegar a conocer, abrirte a otras culturas, explorar sitios increíbles y una ciudad llena de vida nos hace abrir nuestra mente y ser más conscientes de lo que pasa alrededor. Trabajar en "Metegol" fue una maravilla. El equipo artístico tenía muchísimo talento, por lo que aprendes de todos lados. Aunque también fue una experiencia dura y muy exigente en determinados momentos.

Ahora estoy de vuelta en Madrid, donde dentro de poco empezaré a trabajar en la nueva película de Javier Fesser ("Camino" y "El milagro de P. tinto").




Siempre he sido de la opinión de que es muy difícil saber con 18 años a qué te quieres dedicar durante toda tu vida. Nuestros gustos y pasiones cambian, la tecnología avanza a pasos agigantados y un trabajo que ahora mismo existe, puede que en 30 años no lo haga. Alguien que hace 200 años tenía un trabajo determinado, sabía que probablemente haría ese trabajo toda su vida, al igual que su padre y su abuelo. Nuestra capacidad de adaptación y creatividad hoy en día son esenciales, tendrían que ser dos de las habilidades a entrenar más en nuestra educación, en los colegios, y apenas se hace.



No os preocupéis si con 18 años no tenéis totalmente claro que es lo que queréis hacer. Analizaos y pensar en aquellas actividades que más os gustan hacer, que más os apasionan, que más rápido se os pasan las horas cuando las estáis haciendo, y de ahí a poco, iréis descubriendo qué es lo que más os motiva. No os preocupéis si lo primero que elegís no es de vuestro agrado, rectificar es de sabios, y mejor cambiar el curso de tu vida a tiempo y cuanto antes, a dedicarte a algo que no te motiva y que drena tu energía y buen humor.

Gracias a todos por dedicar unos minutos de vuestro tiempo a leer estas aventuras, y a Carmen por darme la posibilidad de escribir en su blog.

Adventure is out there!

Os dejo mis datos de contacto por si alguien tiene cualquier pregunta o
comentario.
Web: http://www.manumenendez.com
Email: manumenendez (at) gmail (dot) com

Manu.



Por si alguno de vosotros, después de leer lo que Manu nos ha contado, tiene interés en conocer un poco más como se hace este trabajo, aquí os dejo un link muy, muy interesante:

http://www.youtube.com/watch?v=bszk4QhWeqM&feature=youtu.be
Leer más...