Buscar en Biochamberileros...

lunes, 7 de mayo de 2012

¡¡Enhorabuena, Fran!!






Esta noticia la escribo con una gran alegría, los biochamberileros estamos de enhorabuena por contar entre nosotros con Fran, o más seriamente, con Francisco Javier López Cánovas, el primer alumno de su promoción en la UAM, y el Nº1 del MIR 2012


Sin duda Fran es una persona especial. Ya cuando estaba en el colegio estudiando ESO y  Bachillerato, era un alumno espléndido, no solo por sus notas, sino también por su humanidad y compañerismo. Entonces, en 2005, ganó la Olimpiada de Biología  (entrevista publicada en este blog en Marzo de 2011) y a raíz de ésto le escribí un artículo en la revista del colegio en el que quise reflejar todas esas cualidades que le han llevado hasta aquí....


.

........de momento, porque sé que le faltan aún muchos premios que recibir a lo largo de su vida.

Estos días hemos intercambiamos algunos correos y hablado sobre el pasado y el futuro, sobre sus posibilidades de elección de plaza, etc.... Finalmente, recibí un correo que decía "escogí plaza la semana pasada, Psiquiatría en el hospital La Paz, y tengo mucha motivación e ilusión por estos próximos cuatro años que se presentan interesantes y además voy a hacer lo que más me gusta.
Ahora me preguntan que por qué estudié medicina y me acuerdo que fue por tus clases de biología, pues sin ellas yo iba más hacia ingenierías o similares. Estoy muy contento de haber hecho medicina y muy contento por lo que ahora empiezo. ¡¡Gracias!!"




Y pienso...eso es calidad humana!! con todo su trabajo, su esfuerzo...después de todos estos años estudiando y estudiando, con la capacidad de hacerlo, además, sin olvidar otras facetas de su vida...con todos los profesores que ha tenido y de los que habrá aprendido miles de cosas, aún tiene la deferencia de darme las gracias!!

Gracias a ti, Fran. Gracias y mucha suerte en tu nueva andadura!!

Bst,

Carmen.




Leer más...

miércoles, 2 de mayo de 2012

(VIII) Vacuna contra el Alzheimer

   









   Vacuna contra el Alzheimer 

  Álvaro Berruezo (2º Bachiller)








Actualmente la vacuna destinada a la curación del Alzheimer sigue en desarrollo. La puerta que abrió el camino hacia ésta fue descubierta por la empresa Araclon Biotech, una  compañía biotecnológica zaragozana fundada por Manuel Sarasa, el investigador de la vacuna.

Sarasa, en lugar de investigar en ratones transgénicos que habían sido modificados y envejecidos genéticamente para simular la demencia (había que manipularlos ya que el ratón no la desarrolla), cosa que realizaban la mayoría de investigadores, empezó en cambio por embriones. Quiso saber cuál era el papel de las proteínas beta-amiloide (principales causantes de la enfermedad) al inicio de la vida, cómo se producían, en vez de analizarlas en la vejez. De manera que utilizó embriones, concretamente huevos de pollo, lo que fue realmente útil ya que descubrió que el gen clave para el desarrollo del alzhéimer también lo tiene el pollo, cosa que no ocurre en los ratones. A partir de ahí investigó hasta que en el año 2000 dio con la llave para crear la vacuna: describieron la presencia de la proteína beta-amiloide en sangre y vieron que era un marcador biológico de las etapas iniciales de la enfermedad. Es decir, descubrió que controlar los niveles de la proteína en la sangre podría evitar el exceso de producción de la misma y su depósito en la corteza cerebral.

A partir de este momento, con un análisis de sangre se puede determinar las probabilidades de tener alzhéimer de un individuoAntes de explicar molecularmente los efectos de la vacuna es necesario aclarar qué es lo que se cree que provoca el alzhéimer.

A nivel histopatológico, la EA se asocia a la formación masiva de dos tipos de agregados proteicos: los ovillos neurofibrilares que se localizan en el interior de la neurona y las placas seniles en el espacio extracelular. Los ovillos neurofibrilares son estructuras anómalas de la neurona, cuya presencia provoca serios trastornos en la actividad de ésta que la llevan a una pérdida de su capacidad de transmitir mensajes nerviosos, y finalmente al proceso neurodegenerativo. Se sabe que las neuronas que contienen ovillos neurofibrilares pierden su capacidad funcional, y muchas de ellas mueren como se evidencia por la presencia de residuos neuronales que contienen dichos ovillos en el cerebro de pacientes con la enfermedad de alzhéimer.Por otra parte, las placas seniles son estructuras esféricas localizadas en el espacio extracelular donde desplazan las terminaciones nerviosas. Se trata de conglomerados anulares de cuerpos y prolongaciones neuronales degeneradas en torno a un depósito central de un péptido de longitud variable (de 40 o 42 amino ácidos) llamado beta-amiloide (A).

Pero estos dos factores no son los únicos que se cree que intervienen. Hay varias hipótesis de porqué se produce la enfermedad, y por ello hay varias líneas de investigación. De hecho, la hipótesis colinérgica (relación entre el déficit colinérgico, como el del neurotransmisor acetilcolina, con la pérdida de las capacidades cognitivas del enfermo) es muy aceptada, tanto que actualmente los únicos tratamientos farmacológicos que se suministran son fármacos colinérgicos.

- ¿Cómo funciona?
Antes de nada, hay que señalar que la vacuna no detiene la neurodegeneración. Es decir, no es una vacuna que se suministra cuando la enfermedad se ha desarrollado por completo. Se trata de una vacuna terapéutica activa, es decir que se administra cuando la enfermedad se encuentra en sus primeros estadios de desarrollo, pero su efecto después es nulo. Su objetivo es detener la principal lesión cerebral vinculada al Alzheimer, la generación de placas producidas por el exceso de unas sustancias llamadas beta amiloides que son las que interfieren en el funcionamiento del cerebro, degenerándolo y provocando el estado fisiológico propio de esta temible enfermedad. Esta vacuna impulsa una respuesta del propio sistema inmunológico del individuo, que fabrica unos anticuerpos que son los encargados de eliminar el beta amiloide 40 y 42 en exceso que se encuentra en el paciente. La eliminación de este beta amiloide sobrante y patológico, impide la formación de las placas amiloides en el cerebro que producen neurodegeneración  y, por tanto, como mínimo, se conseguiría eliminar una de las principales lesiones cerebrales asociadas a la enfermedad.
La detección de esta proteína en sangre se realiza mediante un método con un nivel de sensibilidad  muy superior a cualquiera de los que hay en el mercado. Dicha herramienta permite, de una forma muy sencilla y muy poco invasiva hacia el paciente, determinar la cantidad de beta amiloide 40 y 42 a partir de muestras sanguíneas con una sensibilidad y especificidad próxima al 100% y con un límite de detección menor de 1 pg /ml (picogramos por mililitro).
Actualmente se están realizando ensayos clínicos en pacientes, pero no en pacientes con la enfermedad completamente desarrollada, si no en sus primeras etapas. Es decir, estos pacientes tienen un deterioro cognitivo leve, de manera que sufren déficit de la memoria y otras áreas cognitivas pero se pueden valer por sí mismas. De esta manera, han descubierto que en estos pacientes hay una alteración de las dos proteínas ya mencionadas: la beta-amiloide 40 y 42 (número= cantidad de aminoácidos de la proteína).
Posteriormente a estos hallazgos, Sarasa quiso estudiar la enfermedad en otro modelo natural,  esta vez un mamífero, de manera que escogió al perro. Resulta que el perro, aparte de ser el mejor amigo del hombre, también va a intervenir en la curación de enfermedades. Los perros sufren una demencia idéntica al alzhéimer, con las mismas lesiones, las mismas proteínas, el mismo mecanismo genético, etc.  Al inocularles la vacuna, ellos producen anticuerpos frente a los beta-amiloides 40 y 42 reduciéndose  el nivel de esas proteínas en su sangre y su cerebro. Han multiplicado miles de veces la dosis que inocularán a humanos y no ha dado efectos secundarios. La combinación del diagnóstico temprano con la vacuna preventiva abriría la puerta al fin del alzhéimer, dolencia que se duplica por cada cinco años de edad a partir de los 65 y que cada vez afecta a más y más gente, siendo ahora una de las enfermedades más comunes.  Ahora es el turno de los ensayos clínicos, ya que dependiendo de los resultados, la vacuna se suministrará más pronto o más tarde.


                                           Manuel Sarasa en su laboratorio


Leer más...