BASE GENÉTICA DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
CARLOTA GIL MARTíN (2º Bachiller)
La enfermedad de Alzheimer (EA), la demencia más
común en EE.UU. Y en Europa Occidental, constituye uno de los mayores problemas
de salud pública en las sociedades desarrolladas. Los casos esporádicos sin
ningún antecedente familiar representan el 70-75% de los enfermos con EA. El
25-30% de los pacientes tienen al menos un pariente portador de la enfermedad,
pero, solamente un 2-3% de los casos de EA son claramente hereditarios,
llamándose entonces enfermedad de Alzheimer Familiar (EAF). En estos casos la
enfermedad se transmite de forma autosómica (alelos no ligados a los cromosomas
sexuales) dominante con alta penetrancia.
Las lesiones histológicas de la EA consisten,
fundamentalmente, en pérdida neuronal, placas seniles (neuríticas), ovillos
neurofibrilares, formados por gran cantidad de proteína Tau hiperfosforilada, y
angiopatía amiloide (trastorno de los
vasos sanguíneos del sistema nervioso central caracterizada por un depósito de
material β-amiloide sobre las paredes de dichos vasos). Aún se desconoce cuál
es la causa de la enfermedad. Se ha discutido si la lesión inicial sería la
placa senil, el ovillo neurofibrilar o ambos. Tiende a aceptarse actualmente
que la βA que conforma la placa y se sitúa en su centro, estaría en el origen
de la EA. Los genes relacionados con la transmisión de la EA están relacionados
con el procesamiento de esta proteína, provocando una hiperproducción de la misma.
Gran parte (60-65%) de los casos de EAF obedecen a
mutaciones de tres genes, localizados en los cromosomas 21, 14 y 1.
Clínicamente suelen manifestarse antes de los 65 años, promedio de edad menos
avanzada que la EA esporádica. Los genes cuyas mutaciones se han relacionado
con la EA son el de la PPA (cromosoma 21),
el de la PS-1 (cromosoma 14) y el de la PS-2 (cromosoma 1).
Aparte de estos tres genes existen otros genes que
aumentan la susceptibilidad de padecer EA. El principal factor genético de este
tipo es la variante alélica ε4 del gen de la apo E, que predispone a la forma
esporádica y a la familiar tardía.
Gen de la PPA
El primer gen que se identificó relacionado con la EA fue el de la PPA, situado en el cromosoma 21. Diversos hechos hicieron sospechar que en el cromosoma 21 se asentaban mutaciones asociadas a la EA. Los enfermos con síndrome de Down (trisomía 21) desarrollan, pasados los 40 años, las alteraciones histológicas de la EA. Además se ha observado que la incidencia del síndrome de Down puede ser más alta en familiares de pacientes con EA que en controles.
Las mutaciones del gen de la PPA constituyen sólo el 5% del total de familias con EA de inicio prematuro. Hasta la actualidad se han detectado 15 mutaciones distintas; todas se dan cerca de los lugares involucrados en la proteólisis (degradación de proteínas) de la PPA por las diferentes secretasas. La penetrancia de transmisión de estas mutaciones es casi completa a los 60 años, la edad media de inicio varía entre los 48 y 55 años.
Gen de la PS-1
Los casos de EA asociados a mutaciones del gen de la presenilina 1 (PS-1), situado en el cromosoma 14, son más agresivos y de comienzo más temprano que el caso anterior y los de EA esporádica. Se han detectado 124 mutaciones y constituyen el 50% de las formas de EAF. En el estudio de la familia más extensa de EAF asociada a la PS-1 la edad de comienzo fue de 34 a los 62 años (46,8 de media) y la duración de 8 años. La mayoría de los casos cursaron con cefalea como síntoma prodrómico, varios años antes de la aparición de la demencia. Desde el punto de vista neuropatológico los casos suelen denotar características típicas de la EA esporádica, pero, con frecuencia hay un depósito de βA muy superior al de esta última forma.
Gen de la PS-2
Los casos de EAF debidos a mutaciones del gen de la presenilina 2 (PS-2) localizado en el cromosoma 2 constituyen sólo el 1-3% de las formas de EAF y sólo se han descrito 8 mutaciones de este gen. La sintomatología suele iniciarse más tardíamente que las otras formas hereditarias y en un 15% de los enfermos se inicia a los 65, edad que se superpone con la EA de comienzo tardío (o esporádica).
Patogenia de la enfermedad de Alzheimer hereditaria
La PPA, PS-1 y PS-2 se encuentran, entre otros tejidos, en el cerebro (neuronas y glía). Es interesante el hecho de que las neuronas que más se ven afectadas por la EA son las más ricas en estas tres proteínas.
La PPA se asienta fundamentalmente en la membrana plasmática, orientando la mayor parte de su secuencia hacia el exterior de la célula. Se desconoce su función. Su producción aumenta durante los fenómenos de estrés celulares. Es la proteína precursora de la β-amiloide.
La próteolisis de la PPA se produce por diversas
secretasas siguiendo dos vías:
–
En la
vía no amiloidogénica la α-proteasa secciona la PPA
liberando un fragmento extracelular soluble de 695 aminoácidos. La parte que
queda integrada en la membrana es escindida mediante la acción de la γ-secretasa
que libera la parte carboxiloterminal de la proteína, posiblemente dentro de
los lisosomas, para su ulterior degradación.
–
En la vía de amiloidogenética otra
secretasa, la β-secretasa, secciona la PPA liberando un fragmento
carboxiloterminal más largo que, tras ser escindido por la γ-proteasa, libera
la proteína βA. Éste péptido tiene una
solubilidad limitada y forma autoagregados que conforman las fibrillas
amiloides que se encuentran en los depósitos amiloides. Hay diversos tipos
de βA, la forma más frecuente es la de
40 aminoácidos, pero existen otras con 42-43 aminoácidos mucho más insolubles,
siendo la βA42 la proteína
con mayor tendencia a la agregación lo que la convierte en la βA más formadora
de placas seniles.
Las tres variedades de EAF tienen un denominador
común: las mutaciones de los genes implicados conducen a una hiperproducción
de βA, sobre todo de βA42, causante de la enfermedad,
la cual se produciría al aumentar la actividad de la vía amilogenética, a
través de una hiperfunción de la
β-secretasa y de la γ-secretasa. Las mutaciones del gen de la PPA se
encuentran muy próximas a los lugares donde actúan estas enzimas. En cuanto a
la PS-1 y la PS-2, su relación con la γ-secretasa es tal que algunos autores
han sostenido que formaría parte de ella (complejo γ-secretasa) y la mutación del gen ejercería
una acción estimuladora de su acción enzimática.
La PS1 juega un papel en la acción de la γ-secretasa de APP .β-secretasa (azul) rompe la proteína precursora APP después de Met671, creando un fragmento C-terminal retenido en membrana. Este fragmento puede ser después escindido por γ-secretasa (purpura) dentro del dominio de la transmembrana hidrofóbica para liberar βA. La PS1 es una proteína de membrana integral con dominios transmembrana múltiples que han sido asociados con actividad γ-secretasa. Se necesita más investigación para determinar si la PS1 puede regular directamente la actividad γ-secretasa como un cofactor dentro de un complejo de proteína o servir como la actual proteasa por si misma.
Factores
de riesgo para la enfermedad de Alzheimer: gen de la apo E
Además
de los genes implicados en la aparición de la EAF existen otros que aumentan la
susceptibilidad de presentar EA que seguramente actúan conjuntamente con otras
factores ambientales o genéticos. El principal factor genético de esta clase es
la variante alélica ε4 del gen de la apo E que predispone a la forma esporádica
y a la familiar tardía.
La
apo E es es un componente de diversos tipos de lipoproteínas plasmáticas y del
líquido cefalorraquídeo. La apo E interviene en el transporte de colesterol y
otros lípidos en los diferentes tejidos, en el crecimiento y regeneración del
tejido nervioso, en el mantenimiento de la mielina y en el metabolismo de βA.
La apo E se detecta en las placas seniles. El gen que codifica la apo E se encuentra
en el cromosoma 19. Existen 5 isoformas
de la apo E: E-1, E-2, E-3, E-4 y E-5, cada una de ellas es codificada por los
correspondientes alelos (ε1, ε2, ε3, ε4, ε5). Los alelos más frecuentes son el
ε3 seguido del ε4 y ε2. Más de 100 trabajos avalan que alelo ε4 del gen de la
apo E es el factor de riesgo más importante para desarrollar la EA. El riesgo
es diferente según se trate de un sujeto con uno o dos alelos ε4, siendo más
elevado en los individuos homocigóticos (ε4, ε4) para los que el riesgo es
hasta 8 veces superior al de los sujetos sin alelo ε4.
Es
alelo ε2 de la apo E también parece influir en el desarrollo de la EA, pero no
como un factor de riesgo, sino como posible factor de protección.
El
mecanismo por el que las diferentes isoformas de apo E actúan en el desarrollo
de la EA no es bien conocido. La hipótesis más verosímil es que el polimorfismo
ε4/ε2 de la apo E puede influir en la producción, distribución y eliminación de
la βA.
Bibliografía:
Genética y enfermedad de Alzheimer [Artículo]
Agustín Codina Puiggrós* y Mercè Boada Rovira**
*Servicio de Neurología. Hospital Universitari
Vall d'Hebron. Facultad de medicina. Universidad Autónoma de Barcelona.
**Consell Asesor de Psicogeriatria. Generalitat de
Catalunya. Barcelona. España.
En: MEDICINA CLINICA. -- Vol. 120, núm. 20 (mayo
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Estudio de marcadores biológicos en la enfermedad
de Alzheimer [Artículo]
A. San Miguel, M.J. Rodríguez-Barbero, R. San
Miguel, N. Alonso, B. Calvo, FJ Martín-Gil.
Laboratorio de Análisis Clínicos. Hospital
Universitario Rio Hortega. Valladolid. España.
Rev Electronica Biomedicina / Electronic Journal
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