El Hno Victorino se ha ido. El sábado 26 de diciembre recibí un mensaje avisándome de su fallecimiento. Me quedé sin habla. Yo sabía que estaba enfermo desde hacía algunos años, pero no esperaba este desenlace tan rápido. Nos escribíamos a menudo y la última vez, aunque yo entonces no sabía que sería la última, quedamos para vernos algún día por Chamberí.
El H.Victorino ha dejado una gran huella en mí, y me consta que en muchas otras personas.

Recuerdo especialmente dos cosas, una las conversaciones en su despacho, donde creo que aprendí y me empapé del sentido y el objetivo principal de un educador. Dar alas a los chicos en forma de conocimientos, actitudes,valores...desarrollo y libertad de pensamiento y educación de la voluntad. Nunca cerrarles el camino con una actitud permisiva, más cómoda pero en el fondo irresponsable profesionalmente hablando, ya que solo les conducirá al fracaso una vez traspasadas las puertas protectoras del colegio y de su casa.
La otra cosa que recuerdo son aquellas serias reuniones de evaluación de final de curso a las que asistía el inspector de educación. Con qué maestría sabía el H. Victorino llevar esas reuniones eliminando las tensiones momentáneas que en ocasiones surgían, fomentando el diálogo y la empatía entre todos nosotros. El final de esas reuniones siempre era un apetitivo que él encargaba que nos trajeran a la sala. Y así, con su talante durante la evaluación y el ambiente distendido que sabía crear con ese aperitivo final, conseguía que todos nos fuéramos de allí con una sonrisa.
Gracias H. Victorino, yo no hice el CAP ni ningún Master de profesorado, entonces no era necesario ni obligatorio, pero el contacto contigo día a día mientras trataba de aprender esta difícil profesión, fue el mejor aprendizaje que pude haber tenido.
Contáis del hno. Vitorino su fallecimiento. Deseo saber su trayectoria, pues cuando en Toledo vi la misa por los mártires franciscanos de aquí en la iglesia de sta Teresa, Hubo hermanos que me dieron clase a mí. Atentamente. (dejé el colegio en el año 1966)
ResponderEliminarEstuve desde el 1956
El H. Evelio está haciendo un libro sobre la vida del H. Victorino. Cuando esté finalizado publicaré la reseña para que puedas conseguirlo
ResponderEliminarDesde que terminé COU en 1991, yo también mantuve una correspondencia frecuente con él. Al principio en papel y a vuelta de correo, como a ambos nos gustaba. Daba igual que estuviera en México o en Alcalá. El papel nos mantenía unidos. Algunos de nuestros intercambios epistolares hasta acabaron en un libro que guardo como un tesoro. Después fueron emails que se fueron espaciando. Más por mi culpa que por la suya. El trabajo, las prisas, la familia... Pero siempre reservé un lugar en mi corazón para mi Querido Maestro. Con él aprendí a amar las letras. Gracias a él soy lo que soy. Él me animó a estudiar Periodismo. Pero lo más importante es que estuvo a mi lado siempre que lo necesité. Me brindó la palabra precisa, el consejo oportuno y todo su cariño.
ResponderEliminarNunca pensé que su falta me dejara un vacío tan hondo. Será porque sabía que siempre le tenía ahí. Mi apoyo paciente y silente. Y ahora... Esté donde esté, descanse en paz, Maestro... ��